Los sistemas de dosificación de cloro conforme a la norma DIN 19606 se utilizan para la desinfección del agua potable, especialmente en las grandes centrales de abastecimiento de agua. Estas instalaciones utilizan cloro en bombonas y bidones de acuerdo con los estándares de la norma EN 937. La cantidad máxima de cloro permitida es de 1,2 mg/l, y la concentración habitual a la salida de la central de abastecimiento de agua se sitúa entre 0,1 y 0,3 mg/l.
Para mantener estos valores con precisión, la dosificación de cloro gaseoso suele controlarse mediante una señal de cantidad que se supervisa con técnica de medición y regulación automática. El sistema de cloro gaseoso funciona como un sistema denominado de vacío total, lo que significa que existe presión negativa cuando se extrae el gas del recipiente, de modo que no hay riesgo de que se escape cloro gaseoso en caso de fuga.
Los requisitos de seguridad de la instalación, la sala y el funcionamiento hacen del proceso de cloro gaseoso un método extremadamente seguro de desinfección del agua potable. Para garantizar una cloración continua, normalmente se instalan dos o más recipientes de cloro gaseoso con conmutación automática. Estos conmutan automáticamente a un depósito de cloro gaseoso lleno en cuanto se vacía uno de los recipientes conectados.