La filtración del agua es crucial para garantizar que el agua sea siempre de buena calidad en términos de higiene, seguridad y estética. El tamaño y el equipamiento del sistema de filtración deben adaptarse en función de la carga del agua y la entrada de impurezas.
El filtro tiene la importante tarea de eliminar los precipitados del agua con la ayuda de un medio filtrante especial. Para un tratamiento eficaz, es de suma importancia una alimentación adecuada de la suciedad, como el sistema hidráulico de una piscina y un baño, así como una buena capacidad de aclarado del filtro manteniendo las condiciones de funcionamiento.
El cumplimiento de los requisitos normativos, especificados en DIN 19605, garantiza un funcionamiento seguro y eficaz del sistema de filtración. Para conseguir la calidad de agua deseada y los parámetros de agua requeridos, es importante que el filtro retenga las partículas de suciedad de forma eficaz y que se lave de forma efectiva con regularidad.
Las condiciones hidráulicas optimizadas en el depósito filtrante consiguen un flujo uniforme y reducen el número de partículas, lo que da como resultado un agua muy clara a la salida del filtro. Estas condiciones también permiten el uso de carbón activo para reducir los subproductos del cloro sin que el material filtrante ligero se lave con abundante agua durante el aclarado.
El diseño y la alta calidad de fabricación de nuestros depósitos filtrantes garantiza una excelente calidad del agua durante muchos años.